La organización de la firma concilia de manera efectiva los cuatro requisitos y responsabilidades fundamentales relacionados con el ejercicio de nuestra profesión:

Competencia técnica
Reactividad
Disponibilidad
Relación personalizada con el cliente
Un administrador patrimonial dedicado está a su disposición.
Miembro de la Dirección General o Senior Account Manager, es su interlocutor privilegiado. Su misión es coordinar la acción de los distintos servicios apoyándose en las habilidades de especialistas. En contacto habitual contigo, te informa con precisión de la situación de tu caso y te asesora sobre las acciones a realizar. Viaja a los sitios para aportar su experiencia o para delegar personal competente para misiones externas.

Control total de la cadena de intervención
Para preservar la autonomía que sirve a sus intereses, las principales actividades de la Firma (administración de alquileres, copropiedad, transacción) son transmitidas por sus actividades relacionadas (corretaje de seguros, administración de personal de construcción, tributación, legal).